En la calle San Isidro encontramos algunas casas con puertas de tradición medieval que datan de finales del siglo XV principios del siglo XVI, concretamente los números 4, 3 y 16. Son puertas que recogen una extensa tradición medieval de cantería aunque desarrolladas en periodos posteriores.
Al principio de la calle en el nº 3, además de la puerta se pueden observar los restos de un fresco del año 1781 de lo que fue un escudo oficial o militar, el cual nos indica que este edificio albergó alguna dependencia municipal.
Al final de la calle, en el nº 23 se encuentra otra de estas casas en la que destacamos no sólo el impecable estado en el que encontramos la puerta, sino también la parte de abajo de sus balcones conocidos popularmente por los “ondenses” como “els sotabalcons”, decorados con azulejos de cerámica de vivos colores y oroginales diseños. El cronista Ramón Muntaner ya en el siglo XV hacía alusión a “els sotabalcons de ceràmica” en sus escritos y describía la escena de un paseo por la medina de Onda como “el paseo por un museo de cerámica al aire libre”, cuando todos los balcones de la villa estaban ricamente adornados y acompañados de vistosas cerámicas.